sábado, 30 de octubre de 2010

Fueye eterno


A Rubén "El Gallego" Martínez

Un fueye se quedaba solitario
sin tus notas tangueras respirando;
las yemas de tus dedos en sus teclas,
tu alma y su alma agonizando…

Nos falta la eclosión de "Payadora",
perduran para siempre tus arreglos,
desperdigados en la "Ciudad moderna"
que te agiganta, "Gallego", en el recuerdo.

Aunque nos duela, no vamos a llorarte
mientras un tango suene, una voz cante.
Será por todo el tiempo de los tiempos
que vivirás en los fueyes rezongantes.
Tino Diez

miércoles, 28 de julio de 2010

Soñando con la de cuero...



"Con cinco medias hicimos la pelota..." . (CHIQUILLADA" de José Carbajal)


Con un mapa en las piernas
ganado en cien recreos,
sufrido en los picados,
gozado en mil potreros.

Las rodillas sangrantes
los garrones mugrientos,
alpargatas boqueantes,
hirsuto pelo al viento..

Ese era yo. Sabía lo fulero
de vivir postergado en el intento,
que encontraba cada día, un pero,
para tener, en mis manos, “la de tiento”

Con la de trapo, en trágica comedia,
mi vieja iba perdiendo, media a media.

El dibujo que ilustra esta página pertenece a la plástica local Vanina Gatica. ¡Gracias, Vani...!!!

jueves, 15 de julio de 2010

El final de la arena dorada...




¿Qué fue de aquel adolescente
que usando la corbata voladora
se sentía elegido por la gente
en la arenilla dorada de esa hora?

¿Adónde fue aquel vate florido
de la nostalgia, el farol y el conventillo,
que rescataba el pasado del olvido
con esa rima de pulido brillo?

Tormentosos mensajeros de su karma,
corpóreos habitantes del espanto,
el mensaje irreversible del fantasma
le reveló su rumbo hacia el quebranto.

El sino, con sus duendes intangibles,
corporizó su cita impostergable
y puso fecha a su viaje imposible.
Por haber sido feliz, era culpable.

Sus poemas de acritud se desesperan
–el eco funeral, lo absurdo de vivir–;
en la filosofía del que ya nada espera
fue sembrando de adioses su partir.

Clepsidra que voltearon los augures,
hora final de la arena dorada;
el poeta dejaba en sus albures
la nebulosa estela hacia la nada.

viernes, 11 de junio de 2010

Destino de chatarra


Ese barco herido en mil batallas,
en el barro carcelero, semihundido,
sueña en zarpar, del ominoso olvido,
adujando en cubierta, sus amarras.

Sin patrón, grumete, ni chalana,
sin timón, calafateo, ni latido,
las mareas sus cuadernas han herido,
su obra muerta cariada bajo el agua.

Recalado como vos, a palo seco,
bailo la danza del mar a la deriva,
escoradas las costillas de mis huesos,
sostenidas con un hálito de vida.

Común historia, ayer, noble y bizarra,
destino igual de hoy, como chatarra.

martes, 1 de junio de 2010

La nube de Rubén...




Te fuiste con el otoño, sin perfumes
de jazmines, glicinas y emparrados.
El albo bandoneón, está callado
llorando, sin consuelo, en este lunes.

Te fuiste con tu tango, con tu numen,
simbiosis de asfalto y empedrado,
visceral, sufriente y desgarrado,
emprendiste el viaje hacia tu nube.

Pero estás, en el inventario del porteño,
del tronco tanguero, sos astilla,
despertarás de lo que fue un mal sueño,

y otra vez en el centro y en la orilla
tu voz y tu jaula se harán dueños
del doliente pregón de algún canilla.

sábado, 29 de mayo de 2010

POEMA DEL BICENTENARIO



Por Rubén A. Fiorentino


Dos gambas de años deschava, la patria de San Martín
y por puro berretín de piropearla verseaba.
Cuando Mayo se moría, este yeite comenzaba
y desde allí se junaba que para lunga seguía.
Relojeando que el monarca, estaba en cana en Europa,
prendieron cinta en la ropa, gorutas de esta comarca.
Unos dicen que llovía, otros baten que chispeaba
pero nadie se movía sin saber que se trataba.
Los puntos que allí tallaron lo fletaron al virrey,
sin jabón a estar “orsei”, por la junta se jugaron.

La cosa es que aquellos ñatos la tuvieron que agrandar
no es que fueran colifatos sino afán de mejorar.
Luego el gobierno finó, ya remendado y jovato,
lo sucedió un Triunvirato y otro nuevo que llegó.
Después los cráneos de entonces, con esperanza y valor
a un Supremo Director escracharon para el bronce.
Heredaron a virreyes, caudillos y dictadores,
antiguos gobernadores, Restaurador de las Leyes...
Unitarios, federales, en dos bandos separó
la bronca pronto se armó entre los taitas rivales.

Hasta que un día prudente, junenmé con atención,
tuvimos Constitución y el trompa fue el presidente.
El tango, la inmigración, serenata en la ventana
y la trágica semana que pone al cuore un crespón.
Siguió la década infame, que el dos por cuatro resalta
al mundo un tornillo falta y así Cadícamo clame.
Con la justicia social, el checo justicialista
y el envión progresista de un nuevo Plan Quinquenal.
Luego el Pocho que cayó, cuanta malaria y tormento
y aquel cruel fusilamiento palma a Valle que se alzó.

Fule tiempo los setenta, la violencia entra en acción
y la brutal represión nos cobra vidas a cuenta.
Con los del parche en el ojo, siguió el candombe después
con resultado al revés afirmaron su despojo.
Penas y gloria vivió, el piantarse de los años,
son testigos los estaños, cuando Carlitos crepó.
Cuando el chueco de Balcarce, en la tierra de los gringos
demostró que buenos pingos van para allá a coronarse.
Pascualito se apuntó como un buen gallo de riña
encajando tanta piña que hasta Firpo impresionó.

Zabala brilló rajando, con la paleta Quinquela,
Pedro Palacios la escuela y Maradona jugando.
Con el fueye rezongando, Pichuco trae La Bordona
en tanto Atahualpa entona y el ciego sigue pitando.
Vilas le da a la raqueta, Demiddi vuela en su bote
El “Manu” pianta rebote, Nicolau en la pileta.
Desde el valle al Aconcagua, aplauden a Alippi y Muiño,
Tita al Hugo le hace un guiño, mientras turbia baja el agua.
Con el Luna y el Colón, Bombonera y Obelisco,
Leguisamo cruza el disco, en Octubre San Perón.

Chamuyando mi sentir y para finar la historia
juraré vivir con gloria o con ella he de morir.

jueves, 20 de mayo de 2010

Antonio Campos


Nació en el barrio Gardel
a su memoria le canta
la emblemática garganta
de otro morocho como él.

Cara tallada a cincel,
tez morena, negro el pelo,
nacido en el mismo suelo
de nuestro Barrio Gardel.

Y como el Zorzal, aquel
que le diera al tango vuelo,
lo hizo romántico y reo,
le dio prestigio y cartel.

Estaba predestinado
para que en el tango fuera
figura, entre consagrados;

mas, se quedó en la vereda,
desesperando la espera,
en su barrio gardeliano…

Rosas otoñales


Un papel me queda de recuerdo,
de aquel tiempo, que todo era alborada,
un papel con intentos de mis versos
inundando el cristal de tu mirada.

El recuerdo en la nave del olvido,
en el mar de la distancia, naufragando
se perdió, en su propio laberinto,
de insensibles senderos inventados.

Alguna vez los sueños retornaban
caricias y pasión sobre tu almohada
y la mañana cruel del nuevo día
me sorprendía abrazado de la nada.

Pero supe de vos un día cualquiera,
trocose en poesía nuestra prosa,
fue como el sol de nuevas primaveras
que en el otoño, florecieran nuestras rosas

Hermanos contra hermanos...



Fue el principio del fin.
Fue el atropello
de las conquistas sociales obtenidas,
el pisoteo de la humana condición.

Fue la masacre virtual
con su desprecio
total por el obrero de los puertos
por un militar de la nación.

Mediocre general
tras la pelambre,
ocultando su labio leporino,
rugió su voz y su sentencia de hambre
a millones de hogares argentinos..

Y condenó al odio,
y al rechazo,
de las consignas obreras que peleamos
abiertas las arterias de la huelga,
enfrentando hermanos contra hermanos…